Aprovechando que la Inquisición fue abolida en 1834 y no iré a la hoguera, me atrevo a divagar sobre un más que interesante trilema planteado por una persona desconocida, así que no me pregunten por qué se le conoce con el nombre de Epicuro de Samos, porque no lo sé. Resumiremos el asunto diciendo que puede existir Dios, pero que este no puede ser simultáneamente omnisciente, todopoderoso, y bondadoso, teniendo que descartar una de las tres opciones. El argumento tiene su enjundia y nace de un axioma irrebatible: el Mal, existe.
Más informaciónPara resolver las dudas, el Papa Siricio impuso una sensata solución de compromiso en el año 385: el sacerdote podía tener esposa, pero no dormir con ella; es decir, si tenías sexo con tu mujer y luego dormías en camas separadas, cumplías la norma… ¿o no? También prohibió que los hijos de los sacerdotes heredasen, y poder así ampliar el patrimonio de la iglesia.
Más informaciónEl pervirtin era casi un chuche de guardería comparado con el Eukodal, otro invento farmacéutico nazi, un analgésico extraído del opio sintético que producía una euforia más potente que la heroína. Hitler era adicto a esta droga, lo que da munición a ciertos revisionistas históricos que la consideran un atenuante de su aberrante conducta.
Más informaciónEspaña es el segundo país más ruidoso del mundo tras Japón, y eso que echamos la siesta donde puedes roncar pero no gritar, aunque no sé que es peor. Parece ser que gritamos porque pensamos que el que grita manda, y el que manda no se adapta al entorno sino que lo domina. Además, es más fácil gritar que razonar.
Más informaciónMi hija, que es traductora profesional y trabaja en Berlín, me da periódicamente unas collejas a través de facebook por escribir frases en alemán, un idioma que no domino. Piensa que quiero dármelas de listo, pero yo creo que simplemente soy atrevido, y que lo peor que puede ocurrir es que termine hablando como los indios. De cualquier forma, juro no reproducir la catástrofe del arroyo de Cibecue, en Arizona.
Más informaciónEn mí época universitaria, llamábamos “culos de hierro” a los que monopolizaban el tiempo en las asambleas, con la esperanza de que se fueran marchando los asistentes, y proceder a votar cuando los suyos quedasen en mayoría. Para evitarlo, nombrábamos a un moderador que no se limitaba sólo a conceder la palabra a los solicitantes, sino que se la retiraba si rebasaban los minutos acordados.
Más informaciónEste consumo no creó problemas de orden público o privado, y sus numerosos usuarios tampoco eran considerados marginados sociales.
Más informaciónDurante la clandestinidad discutíamos con las camaradas sobre la condición femenina. Nosotros decíamos que con una revolución como dios manda, es decir, maoista, se produciría la plena igualdad, y que las organizaciones feministas eran expresiones pequeño burguesas con el objetivo de apartar a las mujeres de la lucha de clases. Ellas decían que sí, pero que tenían que estar dentro para trabajarlas políticamente.
Más informaciónA mí me parece que todos estos inventos son ganas de complicarse la vida, aunque vaya usted a saber. En la época de Maricastaña, las madres y hermanas amañaban los casamientos y todos tan contentos, pero cuando se mezcló el libre albedrío y la competencia darwinista para emparejarse, la Humanidad se adentró en un terreno sembrado de minas. Las abuelas de nuestras tatarabuelas usaban el elegante complemento femenino de los abanicos, para lanzar hasta 37 mensajes a distancia.
Más informaciónEl pasado 9 de enero leí en Diario de Ferrol, que 360 ferrolanos se presentaron en la Oficina de Objetos Perdidos para entregar diversos objetos que encontraron en la calle. Fuentes de la Policía Local declararon al periodista, que la “gente es más honrada de lo que muchos creen”....
Más informaciónRecientemente, una persona muy creyente se ofendió porque me reía de cosas sagradas, y me instó a que demostrara que Lilit era un personaje real, ya que el peso de presentar la evidencia recae sobre el que argumenta...
Más informaciónLa sociedad actual se ha construido por agrupación de estructuras de convivencia, y parece ser que el número clave es el 150, aunque en función de las diferentes habilidades sociales puede ser algo más o algo menos.
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