Usted está viendo ahora lo que antes había

Es curioso que el cielo estrellado que vemos en una noche de verano, sea algo que hace millones de años que dejó de existir, por ser sencillamente la luz de las estrellas que nos llega casi con tanto retraso como algunas jueces en cerrar la instrucción. Nuestro sabio favorito demostró que el tiempo depende de la posición y de la velocidad de desplazamiento, es decir, de la velocidad a la que nos movemos respecto a una referencia dentro del Cosmos; o sea, que el tiempo es relativo, y que empieza con el “Big Bang”.

Fíjense en la idea fuerza de este argumento. Es cómo certificar un asesinato sin encontrar el cadáver. No aparece, pero sabemos que ha muerto. Sabemos que tiene que existir la materia negra, porque es “lo unico” que puede explicar el giro anómalo de las galaxias (afecta a la gravedad de los astros porque tiene otra densidad). No sabemos lo que es la materia negra, pero sabemos que está ahí, como los antineutrinos, que no existen en el mundo real, pero son reales y pueden terminar siendo “cazados”, porque el vacío absoluto (la Nada) no existe.

Así las cosas, aparte de los romulianos y los klinglon ¿podemos afirmar, que estamos sólos en el Universo?

La respuesta es, (redoble de tambores por favor)…… ¡que no estamos sólos!, pero... a efectos prácticos es como si lo estuviéramos. Sabemos que a fecha de hoy“tiene que haber”  entre los 200.000 millones de sistemas solares de la Vía Láctea, de 1 a 10 planetas similares a la Tierra con vida tecnológica. El problema es que todos están a millones de años luz, y por lo tanto nunca contactaremos. Los defensores de la Biblia pueden respirar tranquilos, pero las cifras acojonan, y más si las extendemos al conjunto del Universo; es como si cada uno de los 7.000 millones de habitantes del planeta tuviera 100.000 estrellas, cada una con sus correspondientes planetas.

Enrique Barrera Beitia