28 Feb
Y me abrazó la muerte y me enseñó a vivir...

Me siento culpable de ser feliz, de vivir día a día las pequeñas rutinas que conforman mi pequeño mundo, poniendo los cinco sentidos y toda mi energía en ellas, sin por ello sentir el agobio y la prisión de la monotonía.


Cómo pretender hablar de la felicidad, sin caer en una sarta de tópicos tan manidos que su significado se ha perdido en el mar de la mediocridad. Quién no ha oído o leído alguna vez aseveraciones como estas:

    “La felicidad se halla en las cosas pequeñas”

   “No es más feliz quien más tiene si no quien menos necesita”

    “No busques la felicidad muy lejos pues solo la hallarás dentro de ti”


Éstas y cientos, quizá miles de citas parecidas a éstas, escritas y pensadas durante siglos o tal vez milenios  por mujeres y hombres de todas las épocas, señal inequívoca de que exista o no, pues hay quienes aseguran que la felicidad simplemente no existe. Que sólo tenemos fugaces espejismos de ella en una vida yerma cual desierto, afirman otros. 

 

Que exista o no la felicidad o la búsqueda de la misma siempre ha preocupado de manera al género humano. No me atrevería, es más, no puedo explicaros qué es la felicidad, pues a mi juicio la felicidad no se explica, la felicidad sencillamente se siente. Por supuesto me siento incapaz de mostraros  el camino para hallarla. Lo único que puedo es contar brevemente cómo me encontró la felicidad a mí...


Desde que tengo uso de razón he sido una persona alegre y optimista, aún en las situaciones más adversas. Si tuviera que calificar mi vida en dos palabras, éstas serían sin duda, buena y provechosa. Aún así, tenía la sensación de vivir contra reloj, que las veinticuatro horas del día  no eran suficientes para hacer todo lo que quería hacer, todo lo que debía. 


Deseaba, soñaba con hacer y además necesitaba tiempo para sentarme a pensar en lo vivido, es decir reflexionar. Misión imposible para mí. Si a esta sensación constante de no llegar sumamos la ansiedad vital, un miedo atroz a la muerte y por supuesto el modo de vida y el panorama mundial actual, vivía pero con un vacío que se iba haciendo más grande  a medida  que crecía en mi el miedo a la muerte y a la vida, el miedo al amor y al odio, el miedo a actuar y parar. Por muy alegre y optimista que seas al final el miedo te devora. 


Entonces, pasó lo que cambiaría mi vida, lo que hizo que la felicidad me encontrase. Sólo sé que estaba en una camilla creyendo que eran mis últimos instantes de vida,lo que tanto había temido estaba aquí, pero lo extraño es que una sensación de paz  me lleno completamente pues llegada mi hora,  ningún remordimiento vino a acecharme. No pensé más en lo que dejaba atrás y abracé sin temor a  lo desconocido, la nada, el cielo o el infierno o la fusión con el Cosmos. Cerré los ojos y por primera vez  sentí felicidad plena, así que sonreí, sonreí con mi alma a la muerte.


Es obvio decir que no se trataba de mi muerte afortunadamente, sino mi entrada en un coma profundo provocado por el Ictus cerebral que había sufrido. No sé cuánto tiempo exactamente estuve en este estado, sólo sé que tuve mi propia experiencia cercana a la muerte, pero eso es demasiado intimo para compartir aquí y ahora.


Un día desperté. Había estado cuatro días en coma. Abrí los ojos lentamente y pude atisbar un rostro sin género que lo pudiera definir que me sonreía y me preguntaba con delicadeza -¿Cómo te encuentras?-  Yo farfullé algo parecido a: -Feliz,plenamente feliz-.


Esa felicidad plena que sentí a la hora de la que yo creía mi muerte y que seguía sintiendo cuando volví a la vida no me ha abandonado hasta el día de hoy, este sentimiento ha sido la base de mi convalecencia y recuperación que todavía no ha terminado, mientras sigo aprendiendo a vivir con felicidad de base en lugar de con miedo  y ansiedad vital.


Sólo espero desde lo más hondo de mi alma, que la felicidad os encuentre a vosotros también y que encuentre a la humanidad entera, que falta nos va a hacer.

 

Victoria                                                                            

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