Quiero un avatar (para destruir el Sistema)
Las elucubraciones de Woody Allen sobre el sentido de la vida me tienen atrapado en un mar de dudas. ¿Hacia donde se encamina la Humanidad? ¿Qué pinto yo en todo esto?
Por un lado me gustaría dar la razón a los que vaticinan el fin del capitalismo, porque por primera vez en la historia de la Humanidad demasiada tecnología está escapando al control de las élites, y una creciente economía colaborativa ofrece bienes y servicios al margen del sistema de pago, como Wikipedia. Así que después de tantos años de lucha contra el sistema sería perfecto morirme viendo su caída, aunque desgraciadamente el futuro esté desprovisto de robustas koljosianas conduciendo tractores, y de paneles en las fábricas con los nombres de los obreros más estajanovistas del mes.
Pero… ¿y si los malos retienen suficiente tecnología? El historiador israelí Yúval Noha Harari vaticina que en veinte años, los trabajadores no tendrán que luchar contra la explotación a la que son sometidos, sino contra su propia irrelevancia, porque los robots y la Inteligencia Artificial con sus algoritmos producirán casi todos los bienes y servicios, y nos encontraremos con un paro masivo. Los ricos concederán graciosamente la Renta Básica Universal para comprar la Paz Social, lo que no es del todo malo, pero una vez más habrán ganado (como el Barça en el Bernabeu).
¿Y que puedo decir de todo esto?
Pues que si hace décadas el tenis y la Universidad eran para los ricos, y cuando se democratizó los ricos se pasaron al golf e impusieron los masters universitarios de pago, supongo que cuando gracias al Salario Básico Universal la plebe tenga cubierta los servicios básicos, los ricos tendrán el monopolio de acceder a Parques de Recreación Virtual (ya existe esta tecnología, pero sólo la usa la Flota Galáctica), y a implantes biométricos para vivir más y mejor.
C’est à dire, que continuará la revuelta, porque la insatisfacción de la gente depende más de las expectativas insatisfechas que de las necesidades no cubiertas, y será imprescindible que yo participe, así que ya tengo claro lo que haré: robaré un banco y con el dinero del botín, clonaré mis recuerdos, dejaré encargado que añadan un par más de idiomas (uno de ellos el chino mandarín) y mandaré que lo inserten todo en un avatar (estilo George Clooney preferentemente).
Enrique Barrera Beitia.
Posdata: los interesados en participar en el atraco, pueden ponerse en contacto conmigo.
